Plaza de Toros de Azpeitia
(Guipúzcoa). 1 de Agosto de 2015. Toros de Ana
Romero, bien presentados aunque desiguales, 3º de encastada nobleza, 4º
flojo, pastueño, 2º, 5º y 6º complicados, 1º a menos. Tres cuartos de entrada
con casi lleno posterior a la entrada de numerosos niños y adolescentes.
Juan Bautista: pinchazo, estocada pescuecera y baja (silencio). Pinchazo arriba recibiendo, estocada trasera recibiendo
y aviso al doblar (oreja).
Manuel Escribano: pinchazo saliento volteado, estocada desprendida, aviso y se echa (petición minoritaria, ovación y saludos desde el tercio). Pinchazo
caído saliendo perseguido y perdiendo la muleta, estocada desprendida, aviso (gran ovación y saludos desde el tercio).
Arturo Macías: aviso mientras
muleteaba, estocada trasera y tendida saliendo perseguido, segundo aviso y descabello (palmas
y saludos desde el tercio). Pinchazo hondo y estocada tendida (silencio).
Santa Coloma se apareció en Azpeitia, ya al asomar el primero eran
fieles a su origen. La mirada santacolomeña tan característica, tan vivaz. Le
faltó a la corrida más fortaleza para haber vivido un tercio de varas
verdadero. Barrenado el tercero, con sangrado incontenible, fue sin embargo el
toro de la tarde. Nobleza encastada para recrear el toreo eterno. Arturo Macías
fue su matador y ahí se quedó, sin la ambición, valor y arte suficientes para
aprovecharlo.
Juan Bautista templó despacioso al natural la embestida del cuarto,
protestado en los primeros tercios, eso y la pastueña embestida deslucieron el
conjunto que supo coronar al matar recibiendo.
Manuel Escribano tuvo una actuación muy seria, de torero capaz con
el lote más complicado, embestidas
complejas. Quiso y supo aguantar firme, incluso templando miradas inciertas.
Torero toda la tarde. Enfadado también. Venía a triunfar y no pudo ser.
Gran tarde de Toros y riqueza de contrastes, a pesar de no tener
mayor fortaleza en el primer tercio. Queda pendiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario