Plaza de Toros de Las
Ventas. 9 de agosto de 2015. Toros de Gavira,
2º y 6º terciados, 1º y 2º nobles, 4º y 5º de Carriquiri, deslucidos. Un cuarto de entrada.
Iván Vicente: estocada perdiendo la muleta, rueda de peones y le tiran (oreja). Pinchazo, pinchazo y estocada (ovación, saludos desde el tercio y división
al dar la vuelta al ruedo).
Rubén Pinar: estocada caída, aviso y cuatro descabellos (vuelta al ruedo). Estocada desprendida (ovación y saludos desde el tercio).
David Galván: aviso mientras remata
la última serie, estocada desprendida, segundo
aviso mientras se apuntilla (palmas y
sale a saludar al tercio). Pinchazo, media tendida, aviso y cinco descabellos (silencio).
Primera corrida de toros desde San Isidro y la empresa de Madrid
no es capaz de presentar un encierro completo. Remendada y mal presentada. Mal
aunque los dos primeros fuesen buenos toros en la muleta, porque el segundo
ofreció un tercio de varas muy pobre. Iván Vicente sorprendió con toreo de mano
baja, de capa y muleta. Y aún sorprendió más Rubén Pinar, tenido en esta plaza por
un torero porfión como en el quinto, pero como el segundo se prestó, dejó
varios naturales inmensos por largos y profundos. David Galván tuvo el lote más
deslucido, quedó inédito.
Y siguen asistiendo aficionados los domingos, aunque a la empresa
no le importe.
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