Plaza de Toros de Gavilanes (Ávila). 25 de Julio de 2015. Novillos de Urcola (propiedad de Victorino Martín), correctamente presentados, alguno capacho, variados de capa, encastados y fuertes en general. Cerca del lleno.
Juan Manuel: media perpendicular y baja, y media perpendicular (vuelta al ruedo). Pinchazo hondo, pinchazo, pinchazo y estocada caída (oreja).
David Fernández: bajonazo (oreja). Estocada (silencio).
Alejandro Conquero: pinchazo, pinchazo y estocada (oreja). Pinchazo delantero, media estocada caída y atravesada, y siete descabellos (silencio).
Volviendo de Santander, plaza de mucho gusto y bien cuidada, viviendo la Fiesta de las grandes Ferias, sin apenas suerte de varas, ametrallado de mensajes anti. El oasis de Gavilanes, valle del Tiétar, Sierra de Gredos, la Fiesta vivida con ilusionante naturalidad.
Le habían pegados dos señores puyazos al cuarto novillo y todavía opinaba Pablo Cordoba que le habría venido bien un tercero, más ahormado. Banderillero de El Príncipe del Toreo en la tarde de Colmenar Viejo, otra época, otros toros, otros picadores y banderilleros. O no tanto, ahí tienen a Julián Maestro, otro Príncipe.
Juan Manuel venía acompañado de su peña de Alquerías, pocos recursos ante el vendaval de casta que se le venía encima; igual que David Fernández, sin mando. Alejandro Conquero presentaba su reciente paseíllo en Las Ventas, más asentado pero sin arrollar. Los que podían en Gavilanes eran los Urcolas, merecedores de más oportunidades y que los podamos ver más a menudo. Gavilanes, un oasis.